Desarrollo Armónico

02 de febrero de 2023

Soberanía Alimentaria y Tecnológica desde los territorios rurales

En el Refugio Libertad se desarrolla una experiencia de Tierra, Techo, Trabajo y Conectividad en una comunidad rural organizada. En lo que fuera el ex Grupo de Artillería 141 José de la Quintana, centro clandestino de la detención durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar, fue presentado en noviembre un plan integral estructurado en cuatro ejes: relocalización e infraestructura habitacional; trabajo y producción en el marco de la Agricultura Comunitaria y la Economía Popular; conectividad y apropiación comunitaria de tecnologías; y Desarrollo Sociocomunitario, Memoria y Derechos Humanos. La iniciativa tiene un presupuesto total de $289.823.999 (fondos internacionales y aportes de la contraparte) y resultó entre los 21 seleccionadas de una convocatoria nacional con 664 postulantes.

“Es quizás el proyecto más ambicioso, desafiante y de mayor envergadura implementado en estos territorios”, destacó en la presentación Mercedes Ferrero, coordinadora del plan que la Asociación Civil Semillitas de Libertad lleva adelante en alianza con Alter Mundi. Con avales de universidades, agencias del Estado nacional y provincial, cooperativas y entes autárquicos, se prevé la creación de 61 puestos de trabajo directos, puestos de trabajo indirectos, impactos positivos en los comercios de la zona y relocalización de familias en una “vuelta al campo” en clave de Memoria y soberanía alimentaria.

“Se trata de un fortalecimiento del campo comunitario Refugio Libertad, apuntalando lo que ya funciona aquí como semilla” completó Mercedes, destacó la fenomenal crisis alimentaria que atraviesa al mundo y reafirmó que “no se puede recuperar la tierra sin recuperar la Memoria”.

Para romper ese panorama surgen desde los territorios distintos modos de concebir la producción, la comercialización y el consumo. Otras formas de vida ante la crisis inédita de un modelo que se revela agotado.

En una provincia que sostiene apenas el 3% del monte nativo original, donde el cemento se impone por goleada y la mayor parte de la superficie cultivable está consagrada a las commodities, desde los territorios crecen propuestas y demandas que ponen la mirada en la necesidad de otra Córdoba posible.